Incorporando este mensaje a su marca, desarrollamos el slogan "Para todo bien, Blé". En esencia, este lema encarna la visión de nuestras clientas de que sus dulces acompañen a los clientes en sus momentos más felices. Buscábamos una frase que, además de rimar, conectara emocionalmente con el público y resumiera la promesa de la marca. "Para todo bien, Blé", es más que un simple juego de palabras, es un compromiso de brindar un toque dulce a cada buen momento de la vida de sus clientes. Un recordatorio dulce y sutil de que, sin importar el motivo de la celebración o el tamaño del logro, siempre hay un lugar para Blé.

Diseñamos el logotipo de Blé a partir de una retícula, creando una tipografía única que le da a la marca su carácter distintivo. Jugamos con el acento o tilde de la letra é del nombre para añadir dinamismo y ese toque diferenciador que hace a Blé destacar en el mercado.

En cuanto a la paleta de colores, decidimos elegir tonos que representaran la pasión, el amor y el dulce lado de la marca. El resultado fue un contraste perfecto entre un rosa pastel y un magenta profundo, casi vinotinto. Estos colores reflejan el lado tierno y dulce de la marca, pero también su compromiso y pasión.

Además de desarrollar una identidad de marca única y atractiva para Blé, llevamos la narrativa de su marca un paso más allá a través de una sesión fotográfica especializada. Nos adentramos en el corazón de su esencia, encapsulando no solo los productos que ofrecen, sino también la historia y la inspiración detrás de cada dulce.

Como directores creativos de la sesión, construimos un set que reflejaba la identidad de la marca en cada detalle. Desde los colores, texturas, hasta la disposición de los elementos, todo fue diseñado para mantenernos fieles a la esencia de Blé. Creamos un escenario que servía como el lienzo perfecto para sus productos, un espacio en el que cada dulce podría brillar, pero sin opacar el espíritu de la marca.

El resultado fue una serie de fotografías cautivadoras que capturan a la perfección la estética y la intención de la marca. El rosa pastel y el magenta profundo, colores que son sinónimo de Blé, cobran vida en cada imagen, creando una atmósfera dulce y apasionada a la vez. Los distintos tonos y texturas se unen para resaltar la calidad y el detalle en cada producto, desde el brillo de una Parchita hasta el suave esponjado de un Tres Leches.

Estas fotografías se convirtieron en el eje visual para sus redes sociales, reforzando la presencia de la marca y permitiendo a Blé contar su historia de una manera visualmente impactante y coherente. Cada imagen es un reflejo de su misión: generar productos de calidad que acompañen a las personas en sus momentos más dulces.

En cada disparo, en cada detalle, en cada color, está la esencia de Blé. No solo capturamos dulces, capturamos inspiración. Y con cada imagen, invitamos a todos a ser parte de esta dulce aventura. Porque en Blé, cada dulce es una historia de inspiración lista para ser contada.